Economía circular: ¿Qué es y cómo se aplica?

El manejo actual de recursos, materias primas y productos nos tiene en medio de un problema: no es, en ninguna medida, sostenible en el tiempo. La economía lineal, es decir, la economía que conocemos y que domina nuestros hábitos de consumo, nos lleva – a nosotros y al planeta en su totalidad – a un borde filoso, desde el cual advertimos la necesidad de construir un nuevo modelo capaz de revertir el estado actual de las cosas.

¿Una solución posible? La economía circular, inspirada en la sabiduría de la naturaleza y practicada por miles de empresas en la actualidad.

¿Quieres saber qué es la economía circular y cuáles son sus principios? ¡Acompáñanos a descubrirlo en este nuevo artículo de Luz Digital!

¿Qué es la economía circular?

Podríamos entender el significado de la economía circular si nos detuviésemos un momento en sus características y objetivos. ¡Hagámoslo!

En los últimos tiempos todos hemos podido reconocer una alerta roja que se deriva de la economía lineal: un modelo centrado en el consumo a corto plazo bajo el lema «extracción-producción-consumo-desperdicio». Esto ha generado que los residuos se acumulen en verdaderos continentes de basura y que los niveles de explotación de recursos aumenten de manera constante para satisfacer la demanda de productos y servicios.

¿Qué rol cumple la economía circular en el contexto actual?

Se trata de un modelo alternativo de producción y consumo que busca un crecimiento sostenible en el tiempo. Algo que la economía del tipo lineal no sería capaz de garantizar de ningún modo.

Así, un esquema circular nos llama a optimizar los recursos y materias primas para que estos participen de los procesos de producción por mucho más tiempo. Al mismo tiempo, se incentiva el aprovechamiento de los residuos generados, consiguiendo con esto alargar el ciclo de vida de los productos en los que invertimos o reinsertarlos en la cadena productiva.

¿Cuál es el objetivo del modelo circular de la economía?

Sus objetivos podrían resumirse a dos palabras esenciales: equilibrio y sostenibilidad.

Pensémoslo así: las personas producimos, aproximadamente, 1 kilo de basura a diario; en paralelo, compramos productos de corta vida útil para satisfacer un deseo de consumo muchas veces desproporcionado respecto de nuestras necesidades reales (llámese: sociedad de consumo). Esto hace que la demanda de productos y servicios aumente y que, por ende, los niveles de explotación de recursos sigan esta misma curva ascendente.

Por el contrario, la economía circular se dirige bajo la premisa de imitar los ciclos naturaleza, donde todo se aprovecha para iniciar nuevos procesos. Tomemos por ejemplo a las hojas que caen de un árbol y se convierten en abono para la tierra.

Este modelo nos propone aprovechar al máximo de los recursos naturales y renovar el uso de los mismos de manera continua y, por sobre todas las cosas, racional. Nos propone comprender que «desecho» no es sinónimo de «desperdicio», sino que todo residuo puede convertirse en energía o materia prima para reiniciar los procesos de uso y producción.

¿El resultado? Un equilibrio consciente entre progreso y sostenibilidad.

Principios de la economía circular

Para explicar qué es y cómo funciona la economía circular debemos dirigir nuestros reflectores hacia sus principios. Estos – y particularmente el quinto principio – te permitirán aplicar este modelo de una manera sumamente práctica.

¡Comencemos!

1. La eco-concepción

El modelo circular de la economía tiene en cuenta el impacto ambiental que tendrá un producto desde sus inicios. Es decir, que antes de producirlo tomará los recaudos necesarios para que las consecuencias de su desecho no sean perjudiciales para la naturaleza.

2. Economía de la funcionalidad

Otro de sus principios tiene sus bases en la funcionalidad extendida de los productos. Esto puede lograrse mediante un sistema de alquiler de bienes, en el cual los consumidores devuelven su producto una vez aprovechada su función principal. De esta forma, la empresa puede reaprovechar las piezas válidas del mismo para reinsertarlas en la economía.

• No te pierdas nuestro artículo sobre permacultura: disciplina de cuidado, ética y permanencia.

3. Energía de fuentes renovables

La economía circular hace especial hincapié en los beneficios de utilizar fuentes de energía renovables. Esto quitaría del centro de la escena a los combustibles fósiles – como el carbón, el petróleo y el gas natural – cuya quema da lugar a la preocupante contaminación atmosférica y ambiental que sufrimos en la actualidad.

En cambio, las fuentes de energía renovable son naturales, abundantes e inagotables. De ahí que las también llamadas energías limpias no supongan una amenaza de desabastecimiento luego de su generación y consumo. Las emisiones de gases nocivos para el planeta son prácticamente nulas y su uso contribuye a disminuir drásticamente la probabilidad de sufrir enfermedades a causa de la contaminación.

Algunos ejemplos de fuentes renovables son la energía eólica, la energía solar y la energía hidráulica.

4. La ecología industrial y territorial

Para llevar adelante una economía circular es importante que las industrias se reúnan estratégicamente en territorios especialmente diseñados para ellas. Espacios donde sea posible regular el impacto negativo de los procesos de producción sobre las comunidades aledañas y gestionar racionalmente el stock, los materiales, la energía y los servicios.

5. La aplicación de las 7Rs

Las 7Rs no pueden faltar cuando damos respuesta a qué es la economía circular. Indudablemente, estas harán su aparición para hacernos notar cómo podemos aplicar este tipo de economía en empresas y hogares por igual.

– R de Rediseñar

Rediseñar un producto consiste en repensar – desde las empresas – cómo el mismo puede ser elaborado para que su fabricación consuma la menor cantidad de materia prima posible, el resultado final ofrezca una larga vida útil y su descarte produzca menos residuos.

– R de Reducir

Reducir es algo que no sólo atañe a las empresas, sino también a los consumidores. Implica consumir en una menor medida para evitar así la generación de residuos y el uso excesivo de materia prima para producir más y más productos.

– R de Reutilizar

Un punto que nos invita a usar nuevamente un producto para alargar su vida útil. No es necesario que el bien sea aprovechado por el consumidor original: piensa en esos libros que ya has leído y que tienes sentados en la biblioteca hace años. Con toda certeza, alguien más podrá disfrutarlos tal como si fueran nuevos.

– R de Reparar

Estamos acostumbrados a tirar un producto que no funciona para reemplazarlo por otro. No obstante, reparar aquellos objetos conllevaría un menor gasto económico, no generaría residuos y ahorraría cantidades significativas de materia prima.

– R de Renovar

Esta erre puede ser muy divertida, ya que implica tomar un objeto antiguo para renovarlo y darle un nuevo uso. ¿Tienes algún producto en desuso necesita un cambio de look? ¡Despierta tu creatividad!

– R de Reciclar

Puede que esta sea la erre más popular, pero también una de las más postergadas. La economía circular toma el reciclaje para mejorar la gestión de los residuos y reutilizar las piezas que conforman un producto como materia prima para la fabricación.

– R de Recuperar

La última erre nos propone dar una nueva funcionalidad a un producto en desuso en lugar de desecharlo sin más. Por ejemplo, las botellas de plástico pueden utilizarse como nuevos recipientes e incluso para crear sistemas de riego.

Sin lugar a dudas, conocer estos principios puede ayudarnos a modificar paulatinamente nuestros hábitos de consumo más arraigados.

Un buen modo de comenzar el recorrido hacia la economía circular es deteniéndonos a pensar en qué sucederá con un producto luego de su uso. ¿Podemos someterlo a alguna de estas 7 erres? Estas consideraciones nos permitirán producir e invertir de una manera más consciente y respetuosa con el medioambiente.

¡Hemos llegado al final de nuestro artículo dedicado a dilucidar qué es la economía circular! Esperamos que el mismo haya sido de tu agrado y te animamos a conversar con tus allegados sobre esta temática tan importante.

En Luz Digital trabajamos con empresas orientadas al bienestar ambiental. Por eso, si tienes una marca y deseas impulsarla con marketing digital verde, ¡no dejes de escribirnos! Juntos podemos difundir un mensaje de consciencia y generar campañas basadas en la economía circular. ¡Te esperamos!